XV. MARATÓN DE MARRAKECH 28/01/2018 (3h 52' 02")

El Maratón de Marrakech no me dejará un recuerdo imborrable por su recorrido ni por su ambiente, pero sí porque al correr por primera vez en África, completé esta prueba en los 5 continentes. También, por la cantidad de aventuras que vivimos en ese curioso país en apenas un fin de semana

Ir a Marruecos en relativamente asequible en tiempo, trámites y económicamente. Es un viaje de fin de semana al que nosotros le añadimos un lunes para poder coger el vuelo de vuelta con tranquilidad. Una vez superadas las largas colas en inmigración al llegar, antes de salir del aeropuerto, un servicio de transfer nos llevó a nuestro Riad en La Medina.

Hay muchas posibilidades de alojamiento en la ciudad pero, sin duda, yo recomiendo alojarse en La Medina para vivir de cerca la locura de comerciantes, bicis, motos y todo tipo de vehículos que circulan a gran velocidad por ese laberinto indescifrable, convertido en mercado gigante, que es la parte vieja de Marrakech. Nuestro Riad, el "Spa Al Jazira", era impresionante (una vez superado el susto de la parte exterior).

En Marrakech es muy asequible el uso de taxis, así que sólo hay que saber negociar un poco y encontrarles el truquillo para moverse de este modo por la ciudad (aunque las caminatas, son inevitables). La recogida del dorsal, por tanto, la superamos sin problemas el sábado en una feria del corredor muy pobre en la que únicamente destacaban muchas pruebas de atletismo para niños. El resto del sábado, lo dedicamos a ver lo más llamativo de la ciudad. Turismo.

La noche antes de la prueba, me preocupaba cómo llegar a la salida. La carrera empieza a las 8,00h y nuestro Riad estaba a casi 3 kilómetros de allí. Conseguir taxi a esas horas iba a ser complicado (aunque seguro que en el Riad me lo gestionarían). Por si acaso, me aprendí el camino para poder ir andando (no es fácil) y el domingo a las 06.00h me levanté a desayunar. Cual fue mi sorpresa cuando me encontré en el desayuno con Glenn Martín, Director de "Endeavor Maratones Internacionales". Habían organizado un viaje allí y estaban en mi Riad. Muy amablemente, me ofreció ir con ellos en su furgoneta hasta la línea de salida. De su grupo, sólo el portugués Joao Netto corría el Maratón. El resto, iba a la Media que empezaba más tarde. Fue una gran casualidad que me permitió despreocuparme de cómo llegar a la salida y combatir el frío (2ºC) que hacía esa mañana. GRACIAS!

Llegamos a la salida y, después de refugiarnos del frío en el "Hotel Andalús-ya" y, de unas cuantas fotos, empezó el Maratón. Salí despacio, después de mes y medio parado por problemas repetidos en isquiotibiales y psoas, mi único objetivo era acabar y con el menor dolor posible. Así que a un ritmo de 5'15" - 5'20", fui superando los aburridos kilómetros. 

El recorrido sale de la muralla y recorre las afueras de la ciudad, rodeándola, así que ni es bonito ni tiene animación. Salvo contados puntos, como la puerta de la muralla del Km. 15 y el paso por la Media, con muchos niños que nos acompañaban, en el resto del camino no hay NADA. Casi lo mejor, el recorrido por El Palmeral, con los camellos de espectadores de lujo... y así fue pasando el tiempo. Aguantando molestias, más que dolor, y consiguiendo ese ritmo hasta el kilómetro 30, donde empecé a notar claramente la falta de entrenamiento. Ya en el 35, bajé el ritmo sin remedio y tuve dudas de llegar, no podía más. 

El recorrido del 30 al 42 es una larga avenida/carretera de entrada a la ciudad sin ningún atractivo... Y ahí es donde hay que pedir ayuda a la mente y, del 37 al 42, conseguí remontar y establecer un ritmo lento pero constante, que me permitió entrar en meta en menos de 4 horas, pese a las dificultades, y completar el maratón número 15. Para completar el día, volvimos caminando al Riad y disfrutando del éxito y de la ciudad.

5 continentes completados!!