Recorriendo el mundo a golpe de maratones

Recorriendo el mundo a golpe de maratones
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18 de enero de 2016

XI. DISNEY WORLD MARATHON 10/01/2016 (3h 35' 22")

Y, ¿cómo aparece alguien en el Maratón de Mickey Mouse? Seguramente es el primer destino que yo no elijo, la oportunidad se presentó al viajar con la familia a los parques temáticos de Orlando (EEUU). La verdad es que solo hacía dos meses del de Venezia, así que se preveía tranquilo y con poco entrenamiento en las piernas. Tampoco era muy atractivo (los parques de atracciones, no son lo mío) pero era una buena  posibilidad de seguir avanzando en este mundillo.

Siempre aprovechamos los viajes de los maratones para ver mundo, pero la verdad es que Orlando y alrededores, no tienen mucha cosa. Así que al menos que no seas un loco de los parques temáticos, en especial de Disney o de Harry Potter, sólo queda por visitar el Centro Espacial Kennedy (en Cabo Cañaveral) a una hora de camino o Miami conduciendo 3 horas al sur. Con este plan y, después de pasar 3 días en Miami (lugar de llegada del avión) completados con la visita de mediodía al Kennedy de la NASA, visitamos la Universal y, las chicas, además, el Discovery Cove del Sea World. Así que yo tuve casi dos días para ‘descansar’ previos al maratón y, aunque estuve visitando los outlets y cambiando todo el vestuario de running en Adidas y Nike, los días previos fueron tranquilos. La feria del maratón era en el parque del canal ESPN, dedicado en su totalidad al deporte, y la verdad es que es enorme porque junta dos factores: Los americanos lo montan todo a lo grande reuniendo muchas pruebas de atletismo popular ese fin de semana y, aún así, la organización es impecable.

Y por fin llegó el día de la prueba. La verdad es que la hora de salida (05.30h de la madrugada del domingo, para no perjudicar la asistencia de gente a los parques) es bastante complicada. Supone levantarse algo más tarde de las 2:00h para ‘desayunar’ fuerte y dirigirse a la salida en el parque Epcot. Una vez llegas, otra vez todo muy bien indicado y organizado, la salida es una zona enorme donde hay música, carpas de entretenimiento y los primeros personajes Disney haciéndose fotos. A mí me llamó mucho la atención no ver desde ese punto los cajones de salida ni la llegada, pero lo entendí en cuanto nos desplazaron hacia la zona real de salida que estaba a casi dos kilómetros de la zona de entretenimiento. Ya llegas con el calentamiento hecho. Allí, el primer cajón, que era el mío, estaba junto al escenario donde no paran las actuaciones y las entrevistas hasta que cantan el himno americano previo al disparo de salida. Lo más gracioso es ver cómo se quitan todos el gorro de Mickey o de otros personajes Disney mientras suena el himno en señal de respeto.


La salida es ancha y diáfana, se puede correr bien, algo que se agradece. Yo intenté ir al ritmo previsto de 4’50” para llegar con calma en un más que digno 3h 20’ o 3h 25’. Sin embargo, el recorrido es terrible. Muy llano, pero muy aburrido. Se trata de ir recorriendo durante más de ocho kilómetros los caminos y aparcamientos de los parques, para después entrar en cada parque en cuestión durante kilómetro y pico y allí sí, ver las luces, la música y el público animando. Así, 4 veces. Se hace realmente pesado. El camino, por mucho que lo quieran animar con algún personaje cada 4 o 5 kilómetros, se hace eterno y las entradas en ‘Magic Kingdom’, ‘Disney Animal Kingdom’, ‘Disney's Hollywood Studios’ y el de la ‘ESPN’ no compensan los kilómetros que cada corredor pasa en solitario por carreteras sin gente y de noche. El caso es que no sé si por eso, o por la falta de entrenamiento después del último maratón en Venezia, en el kilómetro 20 ya me empecé a ver muy justo y a pensar que el final iba a ser realmente duro.


Y así fue. Desde el 25, los kilómetros apenas pasaban y mi ritmo cayó en picado. Llegar al 30 me costó errores, al 35 todavía más y el 40 parecía no llegar nunca. Una vez allí, confié todo a que el público nos llevara en volandas todo el trayecto final por el Epcot para poder acabar. Pero con la gente más pendiente de entrar en los parques (se acercaba la hora de apertura), sólo los voluntarios que daban agua y comida nos empujaban hasta la meta. Parecía que nunca iba a llegar, pero por fin, última curva y Minnie Mouse esperando en la línea de meta para saludar a todos los finishers. Ahí me llevé una de las pocas alegrías de toda la jornada, ya que cuando el speaker vio mi dorsal, además de decir mi nombre (con dificultad) destacó que venía de España y, la verdad, es que me hizo gracia. Al final, otra llegada muy organizada con fotos, regalos y la felicitación de todo el mundo que te veía pasar. 

Seguramente ha sido uno de los peores maratones que he vivido, sobre todo por el recorrido, pero al fin y al cabo, se trataba de aprovechar el viaje para conseguir la 11ª medalla y eso ... Se consiguió!

Próxima misión … La Gran Muralla China (Mayo'2016)

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